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Efectos Fisiológicos del Masaje sobre el Sistema Nervioso
El masaje es una terapia ancestral reconocida por sus múltiples beneficios para la salud integral. Desde tiempos inmemoriales, diversas culturas han empleado distintas técnicas de masaje para aliviar dolores, mejorar la circulación y promover el bienestar emocional. Sin embargo, más allá de su efecto relajante inmediato, el masaje ejerce una profunda influencia sobre el sistema nervioso, modulando respuestas fisiológicas que contribuyen a restablecer el equilibrio corporal y mental.
En este artículo abordaremos en profundidad cómo el masaje afecta al sistema nervioso, qué mecanismos fisiológicos intervienen y cuáles son los beneficios concretos que podemos esperar. El objetivo es ofrecer a profesionales y personas interesadas en las terapias naturales una visión detallada y fundamentada, que acerque el masaje desde una perspectiva científica y práctica al bienestar holístico.
Introducción al sistema nervioso y su relación con el masaje
El sistema nervioso es la red compleja que coordina la función de todos los órganos y tejidos del cuerpo. Está dividido en dos grandes partes:
- Sistema nervioso central (SNC): compuesto por el cerebro y la médula espinal.
- Sistema nervioso periférico (SNP): que abarca los nervios que conectan el SNC con el resto del cuerpo.
Este sistema regula funciones automáticas vitales, como la respiración, el ritmo cardíaco y la digestión, además de controlar movimientos voluntarios, sensibilidad y emociones.
El masaje, por medio de estímulos táctiles y mecánicos, actúa principalmente sobre el sistema nervioso periférico, pero sus efectos se transmiten hasta el sistema nervioso central, facilitando respuestas fisiológicas que favorecen la homeostasis y la salud integral.
¿Cómo se produce la interacción entre el masaje y el sistema nervioso?
La piel, el órgano más extenso de nuestro cuerpo, está densamente inervada por terminaciones nerviosas sensoriales. Estas terminaciones captan las señales del masaje, que son transmitidas al SNC para ser interpretadas. Según el tipo, intensidad y duración del masaje, se activan diferentes receptores y vías neurales, que desencadenan respuestas específicas.
- Estimulación de receptores táctiles: como los corpúsculos de Meissner o los discos de Merkel, que perciben tacto superficial y presión.
- Activación de mecanorreceptores profundos: que responden a la presión y estiramiento en músculos y tejidos profundos.
- Modulación del sistema nervioso autónomo: influencia directa sobre el equilibrio entre los sistemas simpático y parasimpático.
Efectos fisiológicos del masaje en el sistema nervioso
1. Estimulación del sistema nervioso parasimpático
Una de las principales respuestas al masaje es la activación del sistema nervioso parasimpático, también conocido como el sistema de “descanso y digestión”. Esta activación genera una reducción del estrés y la ansiedad, disminución de la frecuencia cardíaca y respiratoria, así como una sensación generalizada de calma y relajación.
La presión rítmica y el movimiento suave del masaje inducen la liberación de neurotransmisores y hormonas que favorecen este estado, como la acetilcolina y la oxitocina. Este efecto tiene un impacto profundo, pues el estrés crónico activa el sistema simpático, generando efectos negativos sostenidos sobre la salud.
2. Mejoría de la comunicación neuronal y dolor
El masaje también influye en la modulación del dolor a través de diversos mecanismos nerviosos. La estimulación táctil intensa puede inhibir la transmisión de señales dolorosas, un fenómeno conocido como “teoría de la puerta” o gate control theory.
Este mecanismo consiste en que la activación de fibras nerviosas grandes (que perciben tacto y presión) bloquea la transmisión de impulsos dolorosos por fibras nerviosas más pequeñas. Así, los estímulos de masaje pueden reducir la percepción del dolor, ya sea en dolor agudo por lesión o dolor crónico muscular.
3. Liberación de neurotransmisores y hormonas relajantes
Durante un masaje se liberan sustancias químicas en el cerebro y el sistema nervioso que favorecen el bienestar. Entre ellas destacan:
- Endorfinas: analgesia natural y mejoría del humor.
- Serotonina: regulación del estado de ánimo y disminución de ansiedad.
- Oxitocina: vinculación social, reducción de estrés y sensación de bienestar.
- Reducción del cortisol: hormona del estrés que en exceso provoca efectos negativos en el cuerpo.
Estos cambios neuroquímicos explican por qué el masaje no solo relaja el cuerpo, sino que también mejora la salud mental, el sueño y el estado emocional.
Beneficios a largo plazo del masaje sobre el sistema nervioso
Reducción del estrés y la ansiedad
El masaje es una herramienta natural que contribuye a la regulación del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal, responsable de nuestra respuesta al estrés. La práctica regular de masaje disminuye la activación crónica del sistema simpático, ayudando a prevenir trastornos asociados con el estrés, como insomnio, hipertensión y trastornos emocionales.
Mejora del descanso y la calidad del sueño
Los cambios neuroquímicos inducidos por el masaje favorecen un sueño reparador. Al mejorar la producción de serotonina y oxitocina, y modular la actividad nerviosa, se promueven ciclos de sueño más profundos y menos interrupciones. Esto es fundamental para la recuperación física y mental.
Estimulación de la plasticidad neuronal
El masaje regular contribuye a mejorar la movilidad y flexibilidad del tejido nervioso y muscular, lo que incluye un mejor flujo sanguíneo cerebral y periférico. Esto puede facilitar procesos de plasticidad neuronal, donde el cerebro y el sistema nervioso se adaptan y reorganizan para optimizar funciones motoras y cognitivas.
Tipos de masaje y su influencia específica sobre el sistema nervioso
Masaje sueco
Con movimientos largos y suaves, el masaje sueco es ideal para activar el sistema parasimpático, inducir relajación profunda y reducir la tensión muscular. Es la modalidad más destacada para mejorar la comunicación entre nervios periféricos y el SNC y promover una sensación generalizada de bienestar.
Masaje de tejido profundo
Aunque centrándose en la liberación de tensiones y lesiones en capas musculares profundas, este masaje también activa mecanorreceptores que modulan el dolor y la inflamación en el sistema nervioso por medio de importantes vías inhibitorias.
Masaje neuromuscular
Dirigido específicamente a la corrección de desequilibrios musculares relacionados con la actividad nerviosa, este tipo de masaje influye de manera directa en la función nerviosa, ayudando a restablecer un patrón muscular óptimo y reduciendo la irritación nerviosa.
Cómo potenciar los efectos del masaje sobre el sistema nervioso
Para maximizar los beneficios neurológicos del masaje, se recomiendan estas prácticas complementarias:
- Respiración consciente: coordinar el masaje con respiraciones profundas y conscientes amplifica la relajación nerviosa.
- Ambiente adecuado: espacios silenciosos, con luz tenue y aromas naturales potenciadores como lavanda o manzanilla.
- Terapia complementaria: combinar masaje con técnicas como la meditación, yoga o aromaterapia para un efecto integral sobre el sistema nervioso.
- Regularidad: sesiones frecuentes y constantes aseguran un impacto sostenido en la plasticidad neuronal y la reducción del estrés.
Precauciones y contraindicaciones relacionadas con el sistema nervioso
Si bien el masaje es generalmente seguro, existen situaciones neurológicas en las que debe realizarse con precaución o bajo supervisión profesional
- Neuropatías agudas o inflamación nerviosa activa: el masaje podría agravar la inflamación.
- Epilepsia no controlada: algunas técnicas podrían desencadenar episodios.
- Lesiones o fracturas recientes: deben evitarse para no afectar estructuras nerviosas comprometidas.
- Síndromes neurológicos degenerativos: se recomienda