
357.Demostración de Técnicas de Liberación Miofascial Profunda del Psoas.
Demostración de Técnicas de Liberación Miofascial Profunda del Psoas
La liberación miofascial profunda del psoas es una técnica fundamental en el ámbito de las terapias manuales y naturales para recuperar el equilibrio postural y aliviar diversas molestias musculares. En esta guía profunda y detallada, exploraremos desde la anatomía del psoas hasta las técnicas más efectivas para su liberación, orientada a profesionales y personas interesadas en mejorar su bienestar mediante métodos naturales.
¿Qué es el Psoas y por qué es tan importante?
El músculo psoas, también conocido como psoas mayor, es uno de los músculos más importantes y profundos del cuerpo humano. Está ubicado en la región lumbar y se extiende desde las vértebras lumbares hasta el fémur. Además de su función principal en la flexión de la cadera, el psoas participa activamente en la estabilidad de la columna vertebral y en el mantenimiento de una postura erguida.
Cuando el psoas está tenso, contracturado o fibrosado, puede afectar la movilidad, generar dolor lumbar y contribuir a desequilibrios posturales. Por ello, su liberación es una prioridad en la terapia manual miofascial.
Funciones clave del Psoas
- Flexión de la cadera: fundamental para caminar, correr y realizar movimientos cotidianos.
- Estabilización de la columna lumbar: ayuda a mantener la postura erecta.
- Conexión emocional: muchas terapias naturales consideran que el psoas almacena tensiones emocionales y estrés.
¿Qué es la Liberación Miofascial Profunda?
La liberación miofascial es una técnica terapéutica que se enfoca en liberar las restricciones de la fascia, el tejido conectivo que envuelve músculos, huesos y órganos. Cuando hablamos de liberación miofascial profunda, se está buscando soltar estas restricciones en capas más profundas, mejorando la movilidad y reduciendo el dolor muscular crónico.
El psoas es un músculo profundamente enterrado, por lo que la liberación miofascial profunda es la técnica más adecuada para trabajar eficazmente sobre él.
Beneficios de la liberación miofascial profunda del psoas
- Alivio del dolor lumbar y ciático.
- Mejora de la movilidad y flexibilidad de la cadera.
- Reducción de contracturas musculares.
- Promoción del equilibrio postural.
- Disminución del estrés y la tensión emocional.
Indicaciones y Contraindicaciones
¿Cuándo aplicar la liberación miofascial del psoas?
Esta técnica está indicada especialmente en los siguientes casos:
- Dolor lumbar originado en contracturas musculares.
- Dolor irradiado hacia la zona inguinal o muslo anterior.
- Dificultad para flexionar la cadera o sentarse cómodo.
- Problemas posturales relacionados con desequilibrios lumbares.
- Personas con altos niveles de estrés que manifiestan rigidez corporal.
Contraindicaciones
No se recomienda esta técnica en los siguientes casos:
- Infecciones o inflamaciones agudas en la región lumbar o abdominal.
- Embarazo avanzado (requiere terapia adaptada).
- Fracturas recientes de columna lumbar o pelvis.
- Heridas abiertas o traumatismos graves en la zona de trabajo.
- Personas con patologías severas no diagnosticadas (consultar siempre al médico).
Preparación para la Sesión de Liberación Miofascial Profunda
Antes de comenzar con la técnica, es fundamental garantizar un entorno adecuado y preparar tanto al terapeuta como al paciente para obtener los mejores resultados.
Ambiente ideal
- Espacio tranquilo y cálido: para que el paciente pueda relajarse.
- Colchoneta o camilla cómoda: que permita una adecuada posición durante el tratamiento.
- Materiales a mano: aceites naturales (opcional), toallas, almohadillas.
Preparación del paciente
- Explicar brevemente el procedimiento para generar confianza.
- Solicitar ropa cómoda o parcialmente retirada para el acceso a la zona lumbar y abdominal.
- Verificar contraindicaciones y condiciones médicas.
- Fomentar la respiración profunda para facilitar la relajación muscular.
Técnicas de Liberación Miofascial Profunda del Psoas
A continuación se describen, paso a paso, las técnicas más efectivas para realizar una liberación profunda del psoas, combinando maniobras de presión, estiramiento y movilización facilitadora.
1. Palpación y Localización del Psoas
Antes de realizar cualquier técnica, es crucial conocer la ubicación exacta del psoas:
- Con el paciente en decúbito supino (boca arriba), coloca los dedos a ambos lados de la columna lumbar.
- El psoas se localiza profundamente, por lo tanto la palpación debe ser lenta y progresiva para evitar molestias.
- Observar cualquier signo de contractura o dolor a la palpación para enfocar el tratamiento.
2. Técnica de Presión Isquémica
La presión isquémica consiste en aplicar presión progresiva y sostenida sobre un punto gatillo del músculo para inducir relajación.
- Ubícate lateralmente al paciente.
- Con los pulgares o nudillos, presiona suavemente el área del psoas a nivel lumbar.
- Mantén la presión durante 30-60 segundos o hasta notar que el tejido cede.
- Respira profundamente durante la aplicación para ayudar a la relajación.
3. Técnica de Estiramiento Manual Activo-Asistido
Esta técnica ayuda a elongar el psoas una vez ha sido liberado, mejorando la flexibilidad.
- Coloca al paciente en decúbito supino.
- Flexiona una rodilla hacia el pecho para relajar el psoas contrario.
- Extiende lentamente la pierna contralateral, estirando el psoas con suavidad.
- Durante el estiramiento, aplica presión miofascial en el músculo para maximizar la liberación.
4. Técnica de Movilización Rítmica
Mediante movimientos suaves y rítmicos se mejora la circulación y la elasticidad del tejido fascial.
- Desde una posición cómoda, mobiliza la cadera en movimientos de flexión y extensión controlada.
- Realiza movimientos lentos, acompañados de presión miofascial en la zona lumbar y abdominal.
- Este método promueve la integración neuromuscular y libera tensiones acumuladas.
Cuidado Post-Tratamiento y Recomendaciones
Para potenciar y mantener los resultados de la liberación miofascial profunda del psoas, es importante seguir ciertas recomendaciones.
Cuidados inmediatos
- Tomar agua abundante para favorecer la eliminación de toxinas.
- Evitar esfuerzos físicos intensos durante 24 horas tras la sesión.
- Realizar respiraciones profundas y relajantes a lo largo del día.
Ejercicios complementarios para el psoas
- Estiramiento en rodilla al pecho: acuéstate y lleva una rodilla lentamente al pecho manteniendo la espalda recta.
- Estiramiento de “guerrero” (yoga): en posición de zancada profunda estira la cadera con el torso erguido.
- Respiración diafragm